Con recursos hídricos insuficientes, una población en crecimiento, un turismo en expansión y una economía dependiente de las exportaciones agrícolas, la Región Sudeste de Gran Canaria parecía tener pocas alternativas de desarrollo hace apenas 30 años. Sin embargo, a través de esfuerzos coordinados, planificación cuidadosa y reflexiva, toma de decisiones valientes e integración de aspectos ambientales, la Región ha emergido como un área de planificación líder y se ha vuelto autosuficiente en aspectos como agua, energía y agricultura.
Hoy, la Región es uno de los mayores sistemas integrados de energías renovables – agua potable – agricultura y prevé un ambicioso Plan de Desarrollo Sostenible para el futuro.
Situada en la vertiente sureste de Gran Canaria, la Región Sureste tiene una superficie de 178,99 km². Ocupa un territorio de gran variedad paisajística que se extiende desde el interior hasta la costa y desde el Aeropuerto de Gran Canaria hasta las afueras de la zona turística del sur de la isla.
En los años setenta, la Comarca Sureste de la isla de Gran Canaria era una de las zonas más deprimidas caracterizada por su escasa población, bajos ingresos familiares y alto déficit de infraestructuras en una población dedicada a las labores agrícolas. Era conocido como el Triángulo de la Miseria.
A principios de los años setenta la Región registró un notable aumento de la población, especialmente en su franja costera, a causa de la expansión de la agricultura de exportación y del asentamiento de trabajadores del sector turístico del Sur de Gran Canaria, que acudían al reclamo de los bajos precios del suelo, el auge de la construcción y el crecimiento aeroportuario.
Sus recursos hídricos -básicamente pozos y embalses- se volvieron insuficientes para abastecer a la población y la agricultura, hasta el punto de que las aguas subterráneas descendieron a niveles alarmantes. La mayoría de las zonas costeras apenas recibían agua una o dos veces por semana. Para dar respuesta a este gravísimo problema, las tres comarcas de la Región decidieron aunar esfuerzos y el 15 de febrero de 1990 constituyeron la Mancomunidad Intermunicipal del Sureste de Gran Canaria, cuyo principal objetivo fue, desde un principio, mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Un Futuro Esperanzador de la mano del Plan de Desarrollo Sostenible que comprende 24 ejes.
Conscientes de que el alto consumo de recursos materiales, hídricos y energéticos a nivel mundial, sumado a la contaminación, están produciendo una rápida degradación del medio ambiente, cuyo efecto tarde o temprano repercutirá en nuestra vida cotidiana y desarrollo económico, la Mancomunidad del Sureste ha ha tomado medidas de actuación tales como: participación en el desarrollo de programas medioambientales y sociales europeos, en los que tiene una larga trayectoria; y la firma de la Carta de Aalborg, adquiriendo así el compromiso de desarrollar la Agenda 21 Local de cada municipio, instrumento básico para el desarrollo sostenible.
Esta actuación se enmarca en un plan global de desarrollo sostenible para la Región Sureste de Gran Canaria. Al finalizar el Plan Sureste Sustentable, el 100% del agua de la Región se obtendrá exclusivamente de energías renovables, en especial la eólica, que tiene un gran potencial en la zona con un equivalente a cerca de 4.000 horas.
Precisamente, uno de los objetivos fundamentales es conseguir la desalación de agua de mar y la depuración de aguas residuales con la única competencia de las energías renovables: la eólica y la solar. Esto supondrá un ahorro de más de 500.000 toneladas de petróleo al año y, en consecuencia, una reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera de más de 1.350.000 toneladas al año.
Uno de los objetivos últimos del Plan Sureste Sostenible es la consecución del abastecimiento pleno de la región. Esto significará en definitiva garantizar la producción de los alimentos que demandan los habitantes de la región y uno de sus principales recursos económicos, la agricultura de exportación, sin someterlos al abastecimiento petrolero ni a los posibles efectos del cambio climático que disminuyan el régimen de lluvias.
También se pretende con el Plan Sureste Sostenible, que la Mancomunidad se convierta en un referente para el desarrollo sostenible de otros pueblos y en especial de los más necesitados, con quienes se siente hermanada dada la situación de miseria en la que vivía hace tan solo unos años. Se prevé disponer de una herramienta metodológica que permita trasladar solidariamente el Plan a cualquier otra región de la UE y del Mundo, contribuyendo al desarrollo de otras sociedades.
El Seminario Internacional de Regiones Sostenibles, es un espacio de encuentro que permite el intercambio de ideas y experiencias sobre los diferentes aspectos del Desarrollo Sostenible.
En el marco del plan, también cabe mencionar el Seminario Internacional de Regiones Sostenibles que se realiza anualmente, con el objetivo principal de permitir la exposición y debate transversal de experiencias relacionadas con el desarrollo sostenible a nivel nacional e internacional.
Este espacio permite un acercamiento interdisciplinario a las perspectivas conceptuales de la sustentabilidad, presentar experiencias en la búsqueda y construcción de un horizonte teórico y práctico de regiones sustentables, mostrar formas de acción y experiencias innovadoras y plantear nuevas oportunidades de mercado en el contexto de la sustentabilidad.