Adentro mío estoy bailando, desde Buenos Aires a Europa del Este en busca de las raíces de la música klezmer y de la cultura yidis

La cinta argentina, de Leandro Koch y Paloma Schachmann, que se estrena en España en el marco de la vigésima segunda edición del Festival de Cine, mezcla lo documental con una ficción en torno al mundo de la huella de las melodías judías

Premio a la Mejor Ópera Prima en el Festival de Berlín, este largometraje que compite en la Sección Oficial puede verse hoy martes 18 de abril, a las 17:45 horas, en la sala 9 con presentación de los directores, y el jueves 20, a las 20:15 horas, en la sala 5 de Cinesa El Muelle

El catálogo y la rejilla de programación al completo se pueden consultar en la web oficial lpafilmfestival.com

Las Palmas de Gran Canaria, martes 18 de abril de 2023.- La Sección Oficial de la vigésima segunda edición del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria ofrece el estreno en España, dentro de la cita cinematográfica grancanaria, de Adentro mío estoy bailando (The Klezmer project, Austria, Argentina, 2023, 117 min.) de los realizadores argentinos Leandro Koch y Paloma Schachmann. Este largometraje, que ganó en la categoría de Mejor Ópera Prima en el Festival de Berlín, mezcla documental con una ficción y se proyectará este martes 18 de abril, a las 17:45 horas, en la sala 9 de Cinesa El Muelle con presentación y coloquio de los directores, y el próximo jueves 20, a las 20:15 horas, en la sala 5.

El camarógrafo argentino Leandro se gana la vida filmando bodas judías. En uno de sus trabajos, se enamora de Paloma, la clarinetista de la alianza nupcial. Para seducirla, finge estar filmando un documental sobre klezmer, la música folclórica tradicional yidis. Lo que Leandro no sabe es que su proyecto de película falsa lo llevará en un viaje sin guion por Europa del Este en busca de las últimas melodías klezmer que quedan de un patrimonio cultural en vías de extinción.

Adentro mío estoy bailando es ese viaje de un cineasta y una clarinetista que van a buscar las raíces de la música klezmer. Es un retrato de pueblos de países de Ucrania, Rumania y Moldavia en los que todavía se tocan variantes de este tipo de música. Una película centrada en un viaje por carretera en la que los directores viajan, se separan y reúnen con una historia de amor de por medio. Un documental que homenajea a la herencia familiar y cultural judía en este triángulo fronterizo de regiones de Europa del Este en la que la comunidad ha desaparecido prácticamente después de la Segunda Guerra Mundial.

En un encuentro con los medios de comunicación en rueda de prensa, los codirectores de Adentro mío estoy bailando Leandro Koch y Paloma Schachmann explicaron que el rodaje fue “todo un desafío” pese a tener un guion escrito. En un primer momento el germen de la película fue hacer un retrato de la música klezmer, algo que les llevó también a investigar la cultura yidis, donde nace este género musical.

Pero al profundizar, se dieron cuenta del potencial que había en la historia y decidieron introducir la ficción para poder plasmar todo lo que habían descubierto acerca de “cómo era antes la cultura yidis, su desaparición y el rastro que quedaba de este folclore”. Eso hizo que el proceso en el que estaban embarcados “se hiciera mucho más grande de lo que habían imaginado en un principio”.

Fruto de un trabajo de varios años, que concretamente duró siete, este proceso compartido culminó “con el propósito de mostrar y dejar registro audiovisual de todo un material que es difícil de encontrar o incluso imposible”, además de que “fuera accesible para el público que esté fuera de ese nicho para que el día de mañana puedan tener ese primer acercamiento”, explicó Paloma Schachmann.

“Una música que pasó de oído de generación en generación, tocando y escuchando, ya que no se escribía. De hecho, los músicos que filmaban lo aprendieron de sus padres porque en los casamientos los judíos no podían tocar”, dijo Leandro Koch. De ahí, “que la película tuviera cierta urgencia porque había que dejar un registro de esas melodías antes de que esta generación termine de desaparecer y se pierdan porque las conocen los gitanos, pero no los judíos”, remarcó.

Fuera de campo, les resultó “muy llamativo la convivencia de culturas”, de judíos con los gitanos, en otra época, concretamente antes de la guerra. “Reflejar la interculturalidad que los hacía nutrirse mutuamente, es decir, la música como elemento cultural, se compartía y se utilizaba indistintamente a la cultura a la que uno pertenecía acompañando los momentos de la vida de todas personas que convivían en el mismo territorio”, destacó la cineasta. Eso, “para ellos como judíos de Buenos Aires, es un fenómeno que les es llamativo ya que esa convivencia hoy en día es un tema muy sensible”, matizó el realizador, y les resultó “hermoso saber que existió una cultura judía en convivencia con sus vecinos de forma pacífica, ya que no siempre había sido como es hoy en día”.

Reflejar a todas estas personas “fue muy motivante” ya que en 2016 cuando hicieron el primer viaje de investigación descubrieron “estas pequeñas comunidades de gitanos que viven en el campo y que guardan las melodías klezmer, que aprendieron de sus padres y que convivieron con los judíos”. Para la película, expusieron, “eso era muy emocionante y resultó motivante para retratar a estas personas”. “La recepción fue inesperadamente hermosa”, coincidieron los autores de una cinta que se llevó la ovación del público en el Festival de Berlín, certamen internacional que la premió a la Mejor Ópera Prima.

El Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, organizado por el área de Cultura del Ayuntamiento de la capital grancanaria, a través de Promoción de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, cuenta con ayudas públicas del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y del programa para la internacionalización de la cultura española, PICE Visitantes, de Acción Cultural Española (AC/E).

Entre los aliados destacados del certamen se encuentran Cinesa El Muelle, Centro Comercial El Muelle, Hotel Cristina by Tigotan, Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología o Casa África, espacios que también funcionan como sedes o acogen actividades de la cita cinematográfica; además de otras instituciones y entidades como Sagulpa, Hospitales San Roque, Audiovisuales Canarias, Music Library & SFX o el International Bach Festival. Asimismo, su mercado, MECAS, es posible gracias al patrocinio de la Gran Canaria Film Commission-Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria y al apoyo de Canary Islands Film y Proexca.

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Universidad del Atlántico Medio, el CIFP Felo Monzón Grau-Bassas, el Instituto del Cine de Canarias, el Clúster Audiovisual de Canarias, Digital 104, la Asociación de Cineastas de Canarias Microclima, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) y Tusity son entidades colaboradoras.

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