El proyecto impulsado por Urbanismo contempla el arreglo de las fachadas y cubiertas, la instalación de ascensores, así como la colocación de placas solares y bombas de calor que aumentan la eficiencia energética de los edificios, lo que hará reducir un 60% el consumo de energías no renovables
El remanente energético se distribuirá entre las viviendas, lo cual contribuirá a un ahorro annual de las familias en la factura de la luz de entre 400 y 600 euros
La reforma de este primer edificio forma parte del Plan de rehabilitación de vivienda del barrio de La Paterna, que incluye la restauración, la mejora de la accesibilidad y la eficiencia energética de 899 viviendas mediante una inversión de 19,2 millones de euros
Las Palmas de Gran Canaria, viernes 31 de marzo de 2022.- El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Concejalía de Urbanismo y Vivienda, ha sacado a concurso público el proyecto de reforma del primero de los edificios pertenecientes al Plan de rehabilitación de vivienda del barrio de La Paterna, que incluye la restauración, la mejora de la accesibilidad y la eficiencia energética de 899 viviendas distribuidas en las calles Manuel de Falla, Federico Chueca, Francisco Chueca y Ruperto Chapí.
Este plan de rehabilitación de vivienda está financiado en su mayor parte a través de los fondos europeos Next Generation, dentro de un programa de ayuda para rehabilitar entornos residenciales de rehabilitación programada (ERRP) que firmó el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno autónomo, liderada por Sebastián Franquis, con el objetivo de adaptar el parque de edificios y viviendas en España a los retos nacionales y europeos en materia de sostenibilidad, en entornos urbanos y rurales.
El Plan cuenta con una partida transferida al Gobierno autónomo de 13.507.200 euros, los restantes 5.730.716 los aporta el Ayuntamiento hasta completar los 19,2 millones para esta primera fase.
El proyecto de reforma de este primer edificio de 40 viviendas, situado en los números 10 y 12 de la calle Ruperto Chapí se llevará a cabo mediante dos fases, una primera de reforma del edificio y mejora de la accesibilidad al inmueble con una inversión de 664.867 euros, y una segunda fase de instalación de los ascensores en el edificio mediante una inversión de 362.130 euros.
La actuación consiste en el arreglo de las fachadas y cubiertas, la mejora de la accesibilidad a través de la instalación de ascensores, así como la colocación de placas solares y bombas de calor que aumentan la eficiencia energética de los edificios, lo que hará reducir un 60% el consumo de energías no renovables.
El concejal de Urbanismo y Vivienda, Javier Doreste, ha señalado que “damos un giro a los proyectos de reforma de vivienda desarrollados en la ciudad anteriormente, con el inicio de una actuación pionera en Canarias que vamos a llevar a cabo en el barrio de La Paterna, en consonancia con las directrices europeas, de apuesta por la rehabilitación energética y regeneracion urbana, que proporcionará más la calidad de vida a los vecinos mejorando su movilidad y facilitando un considerable ahorro en la factura de la luz”.
Detalles proyecto
Los trabajos de rehabilitación del primer inmueble de 40 viviendas, consisten por un lado en la obra civil de accesibilidad mediante la instalación de ascensores que mejorarán la movilidad de los residentes, se instalarán dos ascensores en cada portal, uno en la parte frontal y otro en la parte trasera del edificio.
El acceso desde los ascensores será directo a las viviendas, a través del balcón de las fachadas, lo que conlleva la sustitución de las carpinterías para adecuar la nueva puerta de entrada a las viviendas. En las viviendas de planta baja se mantendrá el acceso a través de las zonas comunes. Por otra parte las obras incluyen la mejora de la accesibilidad peatonal desde la calle mediante la construcción de rampas y escaleras que den acceso a los portales. La instalación de los ascensores frontales invadirá parte de la acera actual,
por lo que se tiene que urbanizar la ampliación de la misma y la redistribución de las plazas de garaje al aire libre. Esta disposición de los ascensores interfiere también en las instalaciones de la urbanización, teniendo que replantearse y desviarse el saneamiento, abasto de agua potable, baja tensión, alumbrado y telecomunicaciones.
Además, la incorporación de ascensores a los edificios implica aumentar la potencia eléctrica de suministro y la actualización de las instalaciones de las zonas comunes (acometida, caja de corte, centralización de contadores y derivaciones individuales a viviendas y zonas comunes).
El proyecto, por otro lado, también establece las obras necesarias de apuesta por la eficiencia energética del edificio, como el saneamiento de las fachadas y la posterior mejora de la envolvente térmica, aumentando el confort en las viviendas y reduciendo el consumo eléctrico de deshumidificadores o aires acondicionados utilizando por un lado, pinturas reflexivas en fachada y cubierta, que disminuyen la absorción de radiación solar, y por otra, el aislamiento térmico, también en cubierta.
Asimismo, para reducir el consumo de energía no renovable, los trabajos contemplan la instalación de bombas de calor (aerotermos) que sustituirán a los tradicionales termos para calentar agua, la impermeabilización de las cubiertas, en las que se instalarán 102 placas fotovoltaicas que darán energía a las zonas comunes, cajas de escalera y ascensores. El remanente energético se distribuirá entre las viviendas, lo cual contribuirá a un notable ahorro de las familias en la factura de la luz. El Consistorio ha calculado un ahorro anual de cada familia, dependiendo del tipo vivienda, de entre 400 y 600 euros. Las obras cuentan con un plazo de ejecución de ocho meses.