El presidente insular asegura que la Corporación afronta los nuevos retos que están surgiendo para materializar este cambio con la puesta en marcha de proyectos innovadores
Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, manifestó en el acto conmemorativo del Día Mundial del Agua, organizado por el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, que la Corporación insular mantiene firme su apuesta por la implantación de la producción industrial como motor del sistema hídrico de la Isla, para atender, de forma efectiva y sostenible, las necesidades de la sociedad isleña. Un cambio que está obligando a la Institución a afrontar nuevos retos a los que está respondiendo con la puesta en marcha de varios proyectos innovadores, que están apuntalando la posición de la Isla a la vanguardia mundial en esta materia.
«Unos retos que tienen que ver con un modelo de gestión adoptado y defendido desde el Cabildo de Gran Canaria y desde el Consejo Insular de Aguas, de democratización del agua, en la búsqueda de que cualquier persona que quiera iniciar una actividad agropecuaria no encuentre en el agua un obstáculo para conseguir sus propósitos», subrayó el presidente Morales. «De una apuesta firme y decidida por el sector primario y por la soberanía alimentaria, defendiendo el concepto de kilómetro cero, nuestra agricultura, nuestra ganadería, nuestros quesos y nuestros vinos, y de sostenibilidad ambiental, entendida como una manera de hacer las cosas que pone en valor, en equilibrio, los fines y los modos».
Antonio Morales realizó estas afirmaciones en el acto de celebración del Día Mundial del Agua, que tuvo lugar en el municipio de Arucas, y en el que también estuvieron presentes el consejero insular de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo; el gerente del Consejo Insular de Aguas, Carmelo Santana, y la profesora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Pino Palacios.
En su intervención, el presidente insular hizo referencia al lema ‘Acelerar el cambio’, que enmarca la conmemoración de este Día Mundial, para explicar que esta senda se está empezando a transitar en otras partes del mundo, debido a los efectos negativos del cambio climático, pero que en Gran Canaria ya se inició en los años 70 y 80 del pasado siglo. Un esfuerzo que ha permitido que, hoy, la Isla pase de una cifra cercana a los 120 hectómetros cúbicos de extracción de aguas subterráneas en aquellos años 80 a los actuales 55 hectómetros cúbicos, y que la desalación haya evolucionado de los poco más de 8 hectómetros cúbicos de entonces a los 88 de hoy en día. «Pero este camino del cambio para nuestra Isla no ha hecho más que empezar y nuestros retos han ido mutando», atestiguó.
Así, subrayó que, entre esos nuevos desafíos, se encuentran los relacionados con la energía, dado el elevado consumo energético que se asocia a la producción industrial de agua. Un reto al que la Institución responde con proyectos como ‘Renovagua’, que busca vincular al sistema de producción insular gestionado por el Consejo Insular de Aguas numerosas y variadas instalaciones de generación de energías renovables, para reducir así la dependencia de los combustibles fósiles y los costes energéticos.
Y, en este capítulo, aparece y de forma muy destacada el proyecto del Salto de Chira, que permitirá, mediante la implantación de una central de bombeo, acumular los excedentes de energía renovable, de modo que adoptará así un papel capital en las políticas de descarbonización promovidas por el Cabildo de Gran Canaria. Una iniciativa que «supondrá también disponer de 700.000 metros cúbicos anuales para el riego de las cuencas de Tejeda, Artenara, Tunte y Mogán y un canon anual de 6 millones de euros, que se destinarán a abaratar el coste del suministro de agua», expuso el presidente Morales. «Sin lugar a dudas, Salto de Chira es una referencia en la materia y nos convertirá en vanguardia mundial en conjunción con la eólica marina», aseveró.
Innovación, planificación hidrológica y capacidad de producción y almacenamiento
La tarea del Gobierno de Gran Canaria conlleva, asimismo, responder a exigencias relativas a la innovación, con la voluntad de mejorar los sistemas de producción de agua. Una línea de trabajo que se ve reflejada en la colaboración suscrita por el Consejo Insular de Aguas con el Centro con el Desarrollo Tecnológico y la Innovación del Ejecutivo estatal, para la compra pública de un sistema de desalación de agua de mar innovadora, «buscando desalar agua de mar con un consumo energético por debajo de los 2,0 kwh/m3, con la menor producción de salmuera posible, y que supone un importante espaldarazo a la labor del Consejo Insular de Aguas como gestor a escala insular», explicó.
La planificación y de la gestión de los riesgos de inundación son otros dos retos que el Cabildo ha plasmado en los proyectos de Plan Hidrológico Insular y de Plan de Gestión de Riesgos, que recientemente han sido aprobados en Consejo de Gobierno Insular y que serán tratados en el próximo Pleno de la Corporación. «Estos planes nos permitirán, por fin, igualarnos al resto de demarcaciones y afrontar el siguiente ciclo de planificación con el sosiego adecuado, potenciando la coordinación interadministrativa y dando más protagonismo a la sociedad», expuso el presidente.
En este sentido, detalló que el Plan Hidrológico Insular incluye, en su última versión consolidada, un total de 208 medidas, de las que 134 son de nueva inclusión en este último ciclo, por un importe total estimado de casi 720 millones de euros, y a las que hay que sumar otras 38 medidas, cerca de otros 8 millones más, que se incluyen en el Plan de Gestión de Riesgos de Inundación.
Asimismo, Antonio Morales puso el acento en los desafíos referentes a la necesidad de dotar las zonas de Medianías y Cumbres de Gran Canaria de los recursos hídricos suficientes, para lo que se está promoviendo la firma de convenios de colaboración público-privada. De hecho, en el mismo acto se rubricó una declaración de intenciones para la formalización de dos de estos futuros acuerdos, destinados al intercambio de agua y de encomiendas de gestión con la Heredad de Aguas de Agaete y Firgas y con la Junta Permanente de Heredades de Las Palmas, Dragonal, Buccio y Briviesca.
Por último, el presidente insular hizo hincapié en la necesidad de proporcionar al sistema hídrico insular la capacidad de producción y de almacenamiento adecuadas para atender, con el grado de seguridad y de flexibilidad idóneos, las demandas de la sociedad. Un eje de acción en el que adquieren papeles protagonistas iniciativas del Cabildo como las futuras ampliaciones de la planta desaladora de Arucas-Moya, con un presupuesto aproximado de 20 millones de euros, y de la planta de tratamiento terciario de Barranco Seco, con otros 20 millones de coste, así como el depósito regulador de El Fondillo, presupuestado en 5 millones más, entre otras actuaciones. «Unos proyectos que, en su conjunto, suponen más de cien millones de inversión», concluyó Morales.
Reconocimiento a seis personas implicadas en el cambio
En el mismo acto, el Cabildo de Gran Canaria rindió homenaje a seis personas que, desde sus distintas áreas de actuación, han contribuido al cambio que ha experimentado la Isla en su camino hacia una nueva gestión del agua.
En concreto, se reconoció la labor de José Luis Guerra Marrero, gerente del Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria desde su creación, en 1995, hasta el año 2012; y de José Jiménez Suárez, consejero de Aguas del Cabildo de Gran Canaria durante el mandato 2003-2007, por su reconocida participación en este cambio, desde sus puestos de responsabilidad en el sector público.
También fueron homenajeadas Pino Palacios y Vanessa Mendoza, profesoras titulares de la Universidad de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria e investigadoras en materia de reutilización agraria de aguas regeneradas, por contribuir al cambio con su esfuerzo desde el ámbito docente e investigador al cambio. Y se distinguió, igualmente, a Gaspar Ponte Machado, gerente de ELMASA hasta el año 2010, y a Juan Ramírez, vigilante de la Presa de Soria, ya jubilado, por participar de este proceso desde sus responsabilidades en el sector privado.