Conceptos como la fusión de formas y texturas opuestas, las prendas joya o la sostenibilidad desfilaron este viernes sobre la pasarela de Bridal Collection Gran Canaria Moda Cálida. El cierre de la octava edición de este evento de tendencias del sector de ceremonia contó con la participación de Pedro Palmas y Aurelia Gil, ambos diseñadores de Gran Canaria Moda Cálida, y Pomeline, de Isla Bonita Moda.
“El éxito de esta octava edición supone su consolidación como el evento más relevante de este sector en Canarias. Con acciones como esta, el Cabildo mantiene y refuerza su compromiso con los diseñadores de la isla”, afirmó Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria en la última jornada de Bridal en el Hotel Santa Catalina. “Esta pasarela supone un impulso al trabajo de estos artesanos que contribuyen a generar riqueza en nuestro territorio”, concluyó.
Palmas, una de las firmas fundadoras de Gran Canaria Moda Cálida y encargada de la apertura de esta última jornada en el Hotel Santa Catalina, apostó por diseños inspirados en la noche y el día, en conceptos opuesto como las piezas del ajedrez, que mezclan formas y sensaciones.
El diseñador mostró una colección que, según explicó, es la unión de cortes y texturas que, a su vez, crean diferentes tejidos. En cuanto a los materiales, la firma utilizó tules, mikados, paillettes o crepes en cada una de estas prendas joya.
La firma palmera Pomeline presentó “Mata Mua”, una colección femenina formada por 15 looks. Una colección que, según explicó su diseñadora Ana María Rodríguez, está concebida para esas personas que sienten pasión por los colores vivos, discordantes y que les gusta la moda atemporal.
Los diseños de Pomeline son vestidos largos vaporosos, conjuntos dos piezas y trajes de chaqueta. Todos ellos llevan incorporados los “fufos”, adorno seña de identidad de la firma, que son pequeñas tiras de organza dispuestas a modo de pluma y que, en esta ocasión, se han elaborado con material reciclado sobrante de otras colecciones. Para completar sus creaciones, incorpora fajines de trapera realizados por una artesana de La Palma.
El cierre de este evento, que se consagra como una de las mejores plataformas del sector en Canarias, corrió a cargo de la diseñadora grancanaria Aurelia Gil.
Según explicó su creadora, ha apostado por uno de los valores principales de la marca: la sostenibilidad. En este sentido, para los diseños que presentó en esta pasarela, rescató el stock de tejidos de fiesta de la firma. También adquirió tejidos vintage en la ya desaparecida tienda Arencibia. Todo con el objetivo de crear una colección de piezas únicas, en bloques de color y muy versátiles de talla (entre la 36 y la 42).
En definitiva, Aurelia Gil presentó una colección femenina de vestidos de invitada y algún guiño a las novias. Los estilismos se realizaron en colaboración con la joyería Laura Luján y la marca canaria de complementos By Loleiro, que elaboró tocados y pamelas.
Consolidación y normalización
La VIII edición de Bridal Collection Gran Canaria Moda Cálida pretendía mantener el concepto de pasarela de su primera edición: diversos desfiles dirigidos a grupos reducidos de clientes. Todo en un ambiente que ha querido homenajear al espíritu de exquisitez y calidad de aquellos antiguos pases privados y exclusivos de los grandes atelieres europeos.
El éxito de este evento, el primero sin prácticamente restricciones, ha sido evidente. Más de 200 personas entre profesionales del sector, diseñadores, responsables públicos, patrocinadores, influencers y medios de comunicación acudieron a las tres jornadas de este evento, que se consolida como el mejor escaparate de nuevas ideas y estilo del sector nupcial en Canarias.