Las Palmas de Gran Canaria, 8 oct (EFE).- El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha asegurado que la isla “tiene un plan” para la emergencia climática, asunto que se ha abordado en el encuentro Ser Canarias organizado por la emisora en el hotel Santa Catalina.
El presidente insular ha destacado que “el coste de la inacción es mayor que el de la acción» y se eleva a «más de 78 millones de euros al año” para Gran Canaria, por lo que se trabaja en una estrategia desde 2015 para “convertirse en referente” en la lucha contra el cambio climático.
El coste total de las medidas contempladas en esta estrategia del Cabildo insular, ha detallado, “sería de 147.935.000 millones de euros hasta el año 2030, unos 18,5 millones anuales”, en una inversión con “altísimo retorno positivo en forma de creación de nuevos nichos de empleo, ahorro de costes en energías fósiles, atracción de inversión extranjera y captación de fondos”.
En esta acción, la participación ciudadana ha sido fundamental para “alcanzar los objetivos” por lo que se han realizado “36 entrevistas a agentes científicos, económicos o de infraestructuras y 445 encuestas a ciudadanos en seis talleres temáticos”.
El cambio climático, ha expresado Morales, es “una alerta roja para la humanidad, y una alerta máxima para Canarias”. porque “es un problema real, inminente y concreto para ese archipiélago anclado en medio del Atlántico”, que pone en “serio riesgo” su modelo de vida.
La isla está “ante una encrucijada histórica, con la primera generación que tiene conciencia y evidencias científicas incontestables sobre el cambio climático” y la última que “puede frenar los efectos del cambio climático, por lo menos los más graves, y limitar el aumento de la temperatura”.
Para ello, en el Cabildo se ha puesto en marcha el plan de ‘Ecoisla’ que incluye el Pacto de las Alcaldías de los 21 municipios, inventarios de emisiones, estudio de riesgos y vulnerabilidades, Planes de Acción para el Clima y la Energía Sostenible, subvenciones al autoconsumo en viviendas y micropymes, cargadores de vehículos eléctricos y el proyecto INTERREG «Mac-Clima» para desarrollar políticas de adaptación al cambio climático, entre otros.
En cuanto a acciones concretas, ha puesto en valor la puesta en marcha de Alertagran, la incentivación del uso del transporte público, el proyecto ‘Cumbre Vive’, el céntimo verde forestal y “39 soluciones concretas, adaptadas al territorio, cuantificadas económicamente y para poner en marcha de aquí a 2030”.
Entre ellos ha destacado Salto de Chira, “un proyecto que aunque no está contemplado específicamente en la estrategia es imprescindible para alcanzar muchos de los objetivos” que mediante un salto de agua entre las presas de Chira y Soria almacena el excedente de energía renovable que no se utiliza y que “permitirá aumentar la penetración de energías renovables como mínimo hasta el 50%”.
Como ha recordado, además de la energía verde “permite disponer de 700.000 metros cúbicos de agua anuales para el desarrollo del sector primario, la reforestación y la lucha contra los incendios forestales”, así como la reducción de las emisiones contaminantes de dióxido de carbono de “más de un 20%” y la reducción de la dependencia de combustibles fósiles que “ahorrará 122 millones de euros anuales de los costes de generación de energía” en la isla.
El proyecto permite avanzar en “soberanía energética, hídrica y alimentaria, así como una fuerte reducción de emisiones”.
Por su parte, el comunicador científico y escritor Pere Estupiyà ha puesto en valor en este foro organizado por Cadena Ser la importancia de cambiar el concepto de “cambio climático a emergencia climática” porque es “urgente” ocuparse de esta crisis y “ya que no se puedo mitigar al menos empezar a prepararnos ante él” para “paliar el sufrimiento”.
En esta lucha, el planeta “pierde 10 a 1”, ha expresado en su intervención, y ha advertido en que la ONU prevé que las emisiones de CO2 “aún aumenten un 16% hasta 2030”.EFE