La Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, que dirige Sebastián Franquis, reanudó ayer las tareas de proyección de hormigón de sostenimiento en el interior de los túneles que se integran dentro de la segunda fase de la carretera de La Aldea, unos trabajos que habían sido suspendidos tras detectarse una serie de deficiencias en la calidad del hormigón empleado en reforzar estas estructuras. La suspensión de estas tareas de hormigonado no afectó al resto de las labores que componen esta compleja obra en la que durante este tiempo se han continuado con los trabajos de drenaje y preparación de los enlaces.
La decisión se tomó ayer tras reunir el consejero Sebastián Franquis a los técnicos del proyecto y a los responsables de las empresas que componen la UTE El Risco-Agaete para abordar la situación. Durante la reunión se valoraron los primeros informes técnicos sobre el nuevo hormigón, y se dio el visto bueno tras comprobar la dirección de obra, con apoyo de la asistencia técnica, que se cumplen con los parámetros de calidad exigibles en la ejecución de los hormigones proyectados de sostenimiento en los túneles.
De esta forma, y tras la reunión presidida por el consejero Franquis, la Consejería dio orden para que se retomasen de manera inmediata los trabajos de perforación en el interior de los túneles que aún se están excavando. De hecho, ayer por la tarde y por la noche se efectuaron varias voladuras en el túnel 10 y en el 6. En el túnel 10 -el más cercano a Agaete- se llevan excavados 375 metros y faltan aún por perforar 180 metros más. En el túnel 6 se llevan hechos 268 metros y faltan 159 por terminar. El proyecto de esta fase de la carretera de La Aldea incluye la construcción de ocho túneles de los que cinco ya están calados, entre ellos el doble túnel de Faneque con 2.100 metros de longitud, y se está trabajando en otras dos galerías más, la 6 y la 10.
Las obras de esta II Fase de la Carretera de La Aldea se adjudicaron con un presupuesto de 152.361.708 euros con el objetivo de crear una nueva carretera que sustituya a la actual GC-200. Se está ejecutando una nueva vía rápida de 8,5 kilómetros que será una sucesión de túneles y viaductos hasta llegar a conectar con la I fase de la carretera, el tramo El Risco-La Aldea, ya terminado y en uso desde 2017. Debido a la accidentada orografía de esta zona de la isla de Gran Canaria, la obra es de una gran complejidad ya que implica la construcción de ocho túneles, dos viaductos y tres enlaces.