Esta inversión ha permitido incorporar efectivos sanitarios y no sanitarios tanto para Atención Primaria como para Atención Especializada
Del total de fondos invertidos, 40,2 millones se han destinado a incrementar las plantillas de los centros sanitarios de Atención Primaria del archipiélago
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha invertido un total de 111.541.501 euros de fondos europeos durante 2021 y 2022 en la contratación de personal, tanto facultativos y sanitarios de otras categorías, como personal de gestión y servicios.
De este total de inversión, un 36,12 por ciento, es decir, 40.287.774 euros, se ha destinado a nombramientos de profesionales sanitarios y no sanitarios en el ámbito de la Atención Primaria de salud, con destino a los centros de salud y consultorios locales de todo el archipiélago. Por otra parte, los 71.253.726 euros restantes, el 63,88 por ciento se invirtieron en contratar a profesionales para Atención Especializada.
Por Áreas de Salud, estos fondos se distribuyeron de la siguiente manera: 50.365.049 para Tenerife, 42.166.883 euros para Gran Canaria, 9.432.352 euros se invirtieron en Lanzarote, 6.921.284 en Fuerteventura, 1.409.205 para La Palma, 991.685 euros para El Hierro y 255.040 se destinaron a la contratación de profesionales en La Gomera.
Fondos europeos
Esta inversión se ha llevado a cabo en el marco de la Ayuda para la Recuperación y Cohesión de los Territorios de la Unión Europea (REACT-EU), puesta en marcha como parte de la respuesta de la Unión Europea a la pandemia de la covid-19 para respaldar la incorporación de efectivos adicionales a los sistemas sanitarios públicos de los países miembros.
El objetivo específico 1, denominado Productos y servicios para los servicios de salud, en el eje 20 REACT EU del Programa Operativo 2014-2020 del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER-Canarias) establece como prioridad de inversión garantizar la seguridad y atención sanitaria durante la pandemia del coronavirus.
Estos fondos se destinan a sufragar los gastos no previstos orientados a reforzar las capacidades de recursos humanos sanitarios y no sanitarios, así como a dotar al sistema sanitario público de instrumentos que le permitan afrontar y superar la crisis de salud pública provocada por el coronavirus